El pago mínimo de una tarjeta de crédito es el pago que un cliente hace a la institución financiera para mantenerla activa, sin pasar a morosidad.
Este pago tiene un valor inferior a una cuota, pero el resto de la deuda insoluta -la que no se paga- va acumulando intereses haciéndola crecer mensualmente. El resto no pagado, aparece acumulado en la facturación del mes siguiente, aplicándose intereses rotativos.
Si este pago no se realiza, la institución puede declarar la deuda como morosa, cancelar la tarjeta de crédito y pasar la deuda a una cobranza.
En el caso de que la tarjeta sea emitida por un banco, esta queda vinculada a la cuenta corriente del titular, por lo que el pago mínimo se puede hacer directamente con cobro a la cuenta. En cambio, si la tarjeta es del retail, los pagos mínimos se hacen a través de sus páginas web, aplicaciones o las cajas de las tiendas.
¿Cómo se realiza el pago mínimo de la tarjeta de crédito?
Al momento de pagar la tarjeta mensualmente, el banco ofrecerá tres opciones: pagar la cuota completa, pagar un monto determinado inferior al facturado o el pago mínimo.
Para optar por el pago mínimo, se debe optar por esta última opción al momento de hacer la transacción.
En el caso de las tarjetas de crédito bancarias, los pagos de las tarjetas de crédito son muchas veces cargados de forma automática a la cuenta corriente, a menos que el titular haya decidido lo contrario. Si el pago total facturado es mayor al monto de dinero disponible en la cuenta, se hará el pago mínimo.
¿Cuáles son las desventajas del pago mínimo?
Los pagos mínimos solo hacen que la deuda se acumule hasta la próxima facturación, además de que se le agrega una tercer factor que aumenta la deuda: la tasa de interés rotativo, que está basada en la idea del interés compuesto (se aplica interés sobre interés, todos los meses, sobre la deuda no pagada).
El interés rotativo, fijada por el banco, hará que la deuda aumente a medida de que no se vaya pagando el monto facturado.
Esta tasa es adicional a las otras tasas de interés que tienen las tarjetas de banco, como lo son la tasa por compra en cuotas y la tasa por avance en efectivo.
Ten en cuenta que este tipo de pagos harán que tengas que pagar un monto mayor en el futuro, por lo que no es conveniente usarlo si no tendrás disponible ese dinero en el futuro.